En el glamoroso y desafiante circuito callejero de Montecarlo, Franco Colapinto demostró que está para grandes cosas en la Fórmula 1. Partiendo desde la 18ª posición, el joven de Pilar protagonizó una carrera inteligente y estratégica, finalizando en un meritorio 13° lugar en el Gran Premio de Mónaco. La jornada comenzó complicada para Alpine, con ambos pilotos —Colapinto y Pierre Gasly— largando desde la novena fila. Sin embargo, mientras Gasly se vio involucrado en un incidente con Yuki Tsunoda que lo dejó fuera de competencia, Colapinto mantuvo la calma y aprovechó cada oportunidad para escalar posiciones. La clave estuvo en la estrategia de paradas en boxes y en la capacidad del argentino para evitar los problemas que aquejaron a otros competidores. Con un ritmo constante y sin errores, Franco fue ganando terreno, beneficiándose también de las detenciones obligatorias de rivales como Antonelli y Tsunoda en las vueltas finales. Mientras en la punta Lando Norris se alzaba con la victoria, seguido por Charles Leclerc y Oscar Piastri, Colapinto cruzaba la meta en el 13° puesto, sumando kilómetros valiosos y dejando una imagen positiva en su segunda carrera como titular en la máxima categoría. Este resultado no solo refleja su talento y madurez al volante, sino que también le permite consolidarse dentro del equipo Alpine, que busca mejorar su posición en el campeonato de constructores. Con el respaldo de figuras como Flavio Briatore, quien recientemente asumió como jefe de equipo, el futuro de Colapinto en la F1 se vislumbra prometedor. La próxima cita será en el Gran Premio de Canadá, donde el argentino intentará seguir sumando experiencia y, por qué no, sus primeros puntos en la categoría reina del automovilismo.