En medio de la fuerte ofensiva judicial que sacude al kirchnerismo, la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, rompió el silencio y lanzó durísimas críticas contra lo que definió como una “persecución sistemática” contra el peronismo. “Esto no es casualidad, es una estrategia para disciplinar y condicionar al peronismo de la provincia de Buenos Aires”, disparó la jefa comunal, con un mensaje que rápidamente encendió la interna en el oficialismo. La bronca de Fernández tiene nombre y apellido: la Justicia bonaerense y un sector de la oposición al que acusa de buscar "manchar dirigentes peronistas para desgastar la estructura política" de cara a las elecciones 2025. “Están buscando embarrar la cancha. Lo que no pueden ganar en las urnas, lo intentan por los tribunales”, insistió la intendenta, alineada con La Cámpora y el kirchnerismo duro.   Sus declaraciones no pasan inadvertidas. Se dan en pleno clima de tensión por la posible condena de Cristina Kirchner en la causa Vialidad, con un fallo de la Corte Suprema que se espera para las próximas semanas y que tiene en vilo a toda la dirigencia K. Fernández, de hecho, en su mensaje vinculó directamente esta situación con lo que ocurre en Moreno: “Lo que pasa en nuestro distrito es parte del mismo plan: correr al peronismo del escenario político”, remarcó. Pero su mensaje también tuvo destinatarios internos: advirtió que hay sectores del peronismo bonaerense “demasiado cómodos” con este escenario, en lo que fue leído como un tiro por elevación para intendentes que se mantienen en silencio ante la embestida judicial. En la oposición rechazaron las acusaciones y retrucaron con dureza: "Si hay causas es porque hubo irregularidades, no porque haya una persecución", dijeron desde Juntos por el Cambio. Mientras tanto, en La Plata y en el Instituto Patria leen la avanzada judicial como parte de una estrategia para debilitar al PJ y abrir el juego a figuras libertarias y de la derecha dura, que buscan crecer en territorio bonaerense. El fuego cruzado no afloja y la campaña ya entró en su fase más áspera.