El reloj judicial avanza, el peronismo se moviliza En un clima de máxima tensión política y judicial, Cristina Fernández de Kirchner reapareció públicamente en la sede del Partido Justicialista para conmemorar el Día de la Resistencia Peronista. Pero más allá del homenaje, el acto se convirtió en una verdadera demostración de fuerza del kirchnerismo frente a un dato clave: la inminente definición de la Corte Suprema sobre su condena en la causa Vialidad. Con la posibilidad concreta de que el fallo confirme su condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua, y bajo la presión de sectores que piden su detención, CFK eligió un tono desafiante y movilizador.  “Tienen miedo”: Cristina se plantó ante el poder Cristina no esquivó el tema: “Tienen miedo y descreen de que puedan organizar algo enfrente nuestro”, lanzó ante la dirigencia y la militancia que colmó el edificio de la calle Matheu. Fue su forma de responderle a la avanzada judicial, mediática y política que –según denuncia– busca sacarla definitivamente del escenario. También apuntó directo contra la Corte Suprema, a la que calificó como “la guardia pretoriana del poder económico”. Y completó con un vaticinio de alto voltaje político: “El pueblo siempre vuelve. Este gobierno cachivache va a fracasar”.  Llamado a la militancia y mensaje interno Pero además del discurso contra los factores de poder, Cristina dejó un mensaje hacia adentro del peronismo. Pidió unidad y militancia: > “Volvamos a ser militantes políticos. Que cada compañero trabaje por la unidad que asegure la construcción de la victoria”, convocó, marcando el tono de lo que podría ser una etapa de resistencia si la Corte le cierra la puerta del juego político. La Corte y el veredicto que puede cambiarlo todo Mientras tanto, la Corte Suprema ya recibió el expediente de la causa Vialidad. La Cámara de Casación ratificó la condena y ahora el máximo tribunal debe decidir si la confirma, la anula o la agrava, como solicitó el fiscal Mario Villar, que pidió 12 años de prisión. La decisión puede salir en cualquier momento, y si ocurre antes del cierre de listas de agosto, podría impedir que Cristina sea candidata en 2025. El kirchnerismo lo sabe, y por eso se mueve. Cristina, entre la historia y el veredicto La escena fue simbólicamente poderosa: Cristina hablando en el PJ, en el aniversario de los fusilamientos de José León Suárez, evocando la resistencia peronista frente a un poder judicial que –según ella– la quiere proscripta. La militancia coreaba “Cristina no se toca”, mientras en Comodoro Py se preparan para escribir un capítulo que puede ser definitivo. Sea cual sea el fallo, CFK ya dejó claro que no piensa retirarse en silencio. La batalla sigue, en las calles y en los tribunales.