En una entrevista emitida hoy por Radio Con Vos, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, buscó desactivar el impacto político de las marchas en respaldo a Cristina Kirchner, al señalar que “ninguna manifestación popular de apoyo… puede torcer una decisión del Poder Judicial” . En el marco de la jornada de protesta convocada para este miércoles, cuando se prevé que la ex presidenta concurra a Comodoro Py para su presentación, Francos reafirmó la separación de poderes y defendió el rol independiente de la Justicia. Asimismo, confirmó que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, suspendió su viaje a Washington para coordinar personalmente el operativo de seguridad. El funcionario destacó que la justicia ya completó todas las instancias—incluido el dictamen de la Corte Suprema—y que el Ejecutivo se limita a garantizar medidas que eviten desbordes en las calles: “Por una cuestión de responsabilidad, siempre tiene que tomar todas las medidas para que eso no suceda” . Mientras decenas de miles de militantes y ciudadanos reaccionan con marchas en Buenos Aires, Córdoba, Tucumán y otras provincias, y preparan una caravana hacia los tribunales, el Gobierno redobla su discurso institucional: el fallo judicial es inamovible y debe cumplirse sin presiones  Las marchas se extendieron por toda la geografía nacional: en la Ciudad de Buenos Aires se concentra el riñón popular alrededor de la casa de Cristina en Constitución, mientras que en otras provincias sindicatos, movimientos sociales y docentes mantienen cortes y acampes de protesta . Este choque entre la calle y el Estado plantea un escenario de alta tensión política: por un lado, el peronismo movilizado busca mostrar su fuerza y denunciar la “proscripción” de CFK; por el otro, la Casa Rosada sostiene que no cederá ante presiones colectivas ni permitirá que la imparcialidad judicial sea socavada. La contienda avanza hacia un nuevo capítulo decisivo el próximo miércoles, cuando Cristina Kirchner se presente en Comodoro Py y las fuerzas de seguridad implementen el operativo montado por Bullrich bajo la supervisión del Gobierno. Será el momento de la verdad: ¿la presión social puede torcer la Justicia? El mensaje oficial es contundente: no. El Gobierno refuerza su apuesta por preservar la autonomía judicial, incluso ante la mayor movilización política de las últimas semanas. Francos destaca una estrategia e institucionalidad firme, mientras las calles del país se dividen entre acatos y protestas.