Apenas dos días después de que Cristina Kirchner anunciara públicamente que se presentará ante la Justicia el próximo miércoles 19 de junio para cumplir con la condena del caso Vialidad, surgieron dudas en su entorno jurídico y político sobre si efectivamente deberá hacerlo. Según confiaron fuentes judiciales, todavía no hay una citación formal por parte del Tribunal Oral Federal 2, el único con potestad para ordenar su detención o definir la modalidad del cumplimiento de la pena. Desde el entorno de la expresidenta afirman que el fallo de la Corte Suprema, que dejó firme la condena a seis años de prisión por administración fraudulenta, aún no fue comunicado oficialmente a ese tribunal. Mientras tanto, el expediente se mantiene en una suerte de limbo procesal. Eso le da margen a la defensa de Cristina para ganar tiempo y evitar una foto de impacto político. En paralelo, su equipo jurídico —encabezado por Carlos Beraldi— analiza insistir con el pedido de prisión domiciliaria en su departamento de Constitución, amparado en su edad (72 años) y en la inexistencia de riesgos procesales, ya que la causa está cerrada. Sin embargo, fuentes del tribunal afirman que eso deberá resolverse una vez que la Corte remita los antecedentes, lo cual podría demorar varios días. El impacto político no es menor. Desde que se conoció la sentencia, Cristina viene desplegando una estrategia de victimización con fuertes apoyos nacionales e internacionales, incluyendo la sorpresiva reaparición de figuras como Guillermo Moreno y respaldos desde el exterior, como el de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum. Mientras tanto, el gobierno de Javier Milei guarda silencio oficial, aunque en off varios funcionarios expresaron su malestar ante la posibilidad de que la vicepresidenta no quede detenida inmediatamente. En la oposición, en cambio, crece la sensación de que la escena se diluye y el "efecto Cristina" pierde fuerza. La pregunta ahora es si el miércoles habrá foto, acto o ausencia. En cualquier caso, el capítulo judicial de Cristina Kirchner sigue sumando tensión política.