Desde el histórico paddock de Silverstone, *Franco Colapinto* habló fuerte y claro: pese a los rumores que indican cambios en la alineación de Alpine, sigue enfocado en su rol y con la calma intacta. “Estoy preparado para lo que venga”, advirtió minutos antes del primer entrenamiento, tras una semana enredada entre especulaciones?. Con el Gran Premio a la vuelta de la esquina, Colapinto enfrentó el rumor de que *Oliver Oakes había renunciado, lo que abrió la puerta a un ascenso de poder de **Flavio Briatore*. Aclaró que, si bien son cuestiones institucionales que “se moverán internamente”, él sólo piensa en completar los cinco Grandes Premios que le confirmaron tras reemplazar a Doohan?. Con la firmeza de quien no se deja llevar por el ruido, repasó su transición de piloto reserva en Alpine a titular: “Voy día a día, trabajando junto a Pierre Gasly y el equipo técnico”. Recordó que pese a todo, su objetivo sigue intacto: brillar donde se lo puso?. Pero la nota tomó un giro cálido cuando confesó su *quedarse con ganas de volver a ver a Leo Messi*. Colapinto le regaló un casco en Montreal y el astro rosarino lo compartió en redes. “Nunca se dio el saludo, pero está en mi lista. Lo admiro mucho”, admitió desde el motorhome de Alpine, bajando temperatura al hype político de su entorno?.     Punto de inflexión * Alpine está en transición: renuncias y rol clave de Briatore. * Colapinto mantiene el foco en su performance, sin envolverse en turbulencias. * El vínculo con Messi ilustra su lado humano y su roce con protagonistas globales.   Colapinto pisa firme en un escenario que podría cambiarle el rumbo: una escudería en rearmado, un rol definitivo en la pista y el anhelo de saludar a su ídolo. La prueba de fuego será Silverstone. Por ahora, el argentino mezcla profesionalismo y sueños con una madurez sorprendente.