Pocas horas después de que Diputados diera media sanción al proyecto de ley para actualizar el financiamiento universitario con la inflación, los rectores del Gobierno se encontraron con una reacción feroz: los gremios docentes y no docentes anunciaron un paro a partir del lunes, relegando el inicio del segundo cuatrimestre en buena parte de las universidades nacionales.   El reclamo es brutal y directo: "Con docentes y nodocentes bajo la línea de pobreza, no hay universidad posible", sentencian desde CONADU, que presentó la medida como parte de un plan de lucha que hará cortes de actividades por toda la semana —aunque, como advierten, la adhesión variará según cada casa de estudio.   La tensión no es inédita. Las universidades vienen padeciendo un recorte real en sus partidas de funcionamiento y salarios, que acumulan caídas del orden del 30-45 % en términos reales. El conflicto se profundiza con la inflación y se ha convertido en un símbolo de la desidia oficial.   Además, en Córdoba ya debutaron los paros progresivos: el jueves 7 y viernes 8 hubo 48 horas de huelga, y desde el 11 al 17 se definió un paro total coordinado por CONADU Histórica, que busca marcar un punto de ruptura con la política educativa del Gobierno.   La pandemia de protestas perdió fuerza en las últimas marchas, pero mantiene su vigencia política y social. El bloqueo en el inicio de clases agrega presión real: no es solo un reclamo salarial, es una pelea por la supervivencia de la universidad pública misma.       Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P