La expectativa por el desempeño de Franco Colapinto en el GP de Hungría se vino abajo en cuestión de giros. Tras clasificarse a la Q2 y largar desde el puesto 14°, parecía que estaba en condiciones de sumar un buen resultado. Pero las dos paradas en boxes resultaron desastrosas, la estrategia falló y Alpine volvió a mostrar su peor cara.  La primera detención en la vuelta 15 costó 11.01 segundos, mientras que la segunda, en la vuelta 37, requirió 7.23 segundos —los tiempos más lentos de todo el Gran Premio—. Gasly, en cambio, tuvo solo una parada estándar de 2.40 segundos. Esos errores relegaron a Colapinto al 18º lugar, mientras que Gasly quedó último con 19°.                       La frustración explotó dentro del equipo. Flavio Briatore, asesor ejecutivo, fue duro con Alpine: “Fue decepcionante… las debilidades del auto quedaron expuestas”, dijo sin rodeos. Además dejó en claro que espera un retorno con “determinación” tras el receso, con la mira puesta en 2026.  Por su parte, Colapinto asumió los errores y adelantó que revisarán la estrategia con los ingenieros. Su radio captó el momento: “¡Mi Dios!”, exclamó al constatar la demora en pits. Luego reflexionó: “No fue mala largada, pero no tuve grip atrás y luego paramos muy temprano”. Aun así, destacó que pudo mantener “buen ritmo”, pero que sin una ejecución mínima en boxes, toda posibilidad quedó anulada. Para Alpine, este domingo se suma al peor fin de semana de la temporada: ambos pilotos en los últimos puestos y una actuación colectiva para enterrar ilusiones. El equipo ahora se interna en el parate veraniego con la prioridad clara: recomponer estructura y resultados antes de volver a la pista en el GP de Países Bajos a fines de agosto.          Canal WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VbBqLhV4tRroiQaqOB0M Y en nuestra: Red X (EX Twitter): https://x.com/El_Pulso_P